Alguien alguna vez me dijo que uno no elige viajar, que el viaje te elige a vos...

LA REPÚBLICA POPULAR CHINA

Este año, después de mucho planear, nos decidimos a visitar en nuestras vacaciones de Junio la gigantesca "República Popular China". El plan estaba en la mesa desde hacía ya varios años, pero nunca encontrábamos el momento para hacerlo, y éste año lo decidimos. A mediados de Abril compramos los pasajes con la Aerolinea Finnair, con escala en Helsinki. Y en un par de meses ya nos habíamos organizado pasajes aéreos internos a través de la web: www.ctrip.com y billetes de tren, gracias a Julia (info en http://www.beijingchina.net.cn).
Nos recomendaron que lleváramos el viaje bastante cerrado debido a los inconvenientes de no poder comunicarse fácilmente, por lo que ya fuimos con todos los hoteles reservados también, y una Guía Azul para saber qué visitar en cada lugar.
A mi en particular no me gusta llevar los viajes tan organizados, porque sé que muchas veces las cosas no salen como se planean y luego es difícil mantener el orden de vuelos y trenes; pero ahora, una vez pasado el viaje puedo asegurar que fue lo mejor que pudimos hacer! Realmente nos ahorramos mucho tiempo al llevar planificado el viaje.

Bueno, por supuesto tuvimos que sacarnos los visados, con un máximo de 3 meses antes del viaje, en el consulado Chino en Madrid (http://www.visaforchina.org/MAD_ES/). Nos costó unos 90€ a mi por ser Italiana y unos 70€ al Rober. Y si los van a hacer en Madrid, es muy importante llevar las reservas de hoteles al menos en el lugar de llegada del vuelo, y si se visita Hong Kong, también hay que llevar reserva de hotel en HK, así como pedir dos entradas, debido a que si se visita HK se sale de suelo Chino, por lo que hace falta una segunda entrada al país para la vuelta.

Y ahora si...
Llegamos a Beijing a las 6,30 hs. de la mañana, después de una noche de avión (solo dos horas en realidad por el cambio horario) y una noche de fiesta en el casamiento de Lucía (prima del Rober), así que estábamos muertos de sueño.
Sabíamos que teníamos que tomar el tren hasta conectar con el metro de la ciudad. El tren vale unos 25 Yuanes, que es como unos 3€. Y el metro de Beijing vale solo 2 yuanes, así que es muy barato moverse en éste medio. Pero no contábamos con la avalancha de gente que nos esperaba al entrar al metro, y junto a la que tuvimos que apretujarnos para poder subir al vagón. Vale comentar que en cada estación, en las horas pico, hay unos empleados del metro, vestidos de amarillo que te empujan para adentro o para afuera del vagón según vean si entras o no...
Nos pasamos un buen rato buscando el hotel, que estaba en la zona de Qianmen, bastante cerca de la plaza Tiananmen., en un barrio que fue remodelado para los juegos olímpicos de 2008.
Pero por más que teníamos la dirección del hotel en chino, nadie nos indicaba para donde ir. Así que después de mucho caminar logramos encontrar el Tre Leggeds Frog Hostel, que resultó ser muy cómodo y con un precio bastante económico.
Los hoteles en general nos costaron entre 25€ y 30€ por noche, en habitaciones dobles con baño.
Ese primer día quisimos visitar la Plaza Tiananmen y la Ciudad Prohibida, pero era lunes y no contábamos con que la Ciudad Prohibida cierra los lunes por la tarde. Así que luego de algunas fotos con la imagen de Mao en la plaza, decidimos ir al Templo del Cielo, que según mis cálculos no debía estar muy lejos.
Resultaron estar bastante errados los cálculos porque después de unos cuantos kilómetros decidimos tomar un bici-taxi-electrico, porque los pies no nos funcionaban. Y para colmo el taxista nos quiso estafar unos 300 Yuanes por 10 minutos de recorrido...se quedó con las ganas, de más esta decir jejeje.
El Templo del Cielo esta ubicado en medio de un parque enoooorme lleno de gente haciendo de todo un poco, desde ejercicio y Tai Chi, hasta festejando graduaciones.
Pero este primer día venía un poco torcido, y culminó cuando llegamos a la puerta del Templo y nos dicen que había cerrado hacia 5 minutos!!!! Aaaaaaah!!! quería matar a la mujer de la puerta jejejejejejejeje
Al final descubrimos un lugar del parque desde donde más o menos se veía el templo y sacamos algunas fotos, pero estábamos tan cansados que volvimos al hotel y caímos muertos. Ahhh! no si antes luchar unos 20 minutos hasta conseguir un taxista que nos lleve. No se porqué razón, pero a los taxistas chinos(a diferencia del resto del mundo) no les hace ninguna ilusión llevar a extranjeros, no se si es porque nos es difícil comunicarnos o porqué, pero ésto lo descubrimos también el primer día.


Continuará.

Comments (1)

Hola. Buenisimo el post, pero ya tengo ganas de saber algo más. Parece, al menos por lo que he leido, muy emocionante, y diferente. Despues de leer algunos libros de China, y su forma de ser, me gustaria saber la opinión y las vivencias de "La porota". Jose