Hace ya unas semanas, tuvimos un finde largo con el Rober y salimos despavoridos de Madrid!!! y sobre todo del calor de Madrid..uffff que feo el calor que esta haciendo por acá!!
En fin, salimos rumbo al norte. No teníamos muy planeado el viaje...ni siquiera el primer destino hasta que la chica que iba delante nuestro en la fila para comprar lo billetes de autobús (mochilas al hombro) dijo...UNO PARA IRUN! y nos gustó el nombre y allí fuimos...jajajaajaja (unos 35€ por persona el pasaje)
Después de unas 6 horas en el bus...ya con el culete que no daba más...llegamos a la ciudad de Irun, en el País Vasco.
Como era de esperarse, todos los carteles estaban en Vasco...inentendibles de mas esta decir. Y pronto nos dimos cuenta de que era mejor ir a dormir a otro lugar, porque la poca gente que nos dio algo de información, nos dijo que era mejor ir a dormir al camping de Hondarribia, que en Irun no había mucho para ver; así que Salimos para Hondaribia en un bus urbano que por suerte salió muy baratito...solo un euro.
Y ya en Hondarribia (ciudad fundada en 1203), encontramos una gente muy buena que nos dio instrucciones de cómo llegar al Camping del Faro de Higer.
Llegamos al atardecer y justo encontramos un lugarcito al borde de una colina, con vista al mar...unas vistas increíbles del cantábrico...y para colmo con el atardecer...uff sin palabras!!!
El camping no es muy barato, son unos 15€ las dos personas y la tienda de acampar, pero esta muy lindo!!
Allí pasamos la primer noche y al día siguiente visitamos el pueblo...precioso!!! justo había una feria Medieval, así que estuvimos viendo muchas cosas viejas...muchas artesanías y recorriendo el casco antiguo del pueblo.
Pudimos visitar también el puerto, con sus casitas del mismo color que los botes de sus dueños...casa de pescadores; visitamos la casa donde vivió Juana de Arco (según una viejita que nos contó la historia).
Esta ciudad pequeñita, esta frente a Francia, y por su situación fronteriza estuvo rodeada siempre de murallas protegiéndola de ataques y conquitas.
Ya por la tarde salimos rumbo....bueno sin rumbo en realidad, pero con la intensión de meternos más en los Pirineos. Así que hicimos dedo a la salida de Irun y después de una larga espera, en un lugar muy malo para hacer autostop, nos paró un coche con dos personajes vascos que sólo hablaban vasco y francés!! entendiéndonos a medias logramos que nos acerquen hasta la frontera con Francia y allí nos dejaron, abrazos de por medio y llamándonos personas de mundo....estaban muy locos pero eran simpáticos..ajjaajajj
Allí solo estuvimos unos minutos y justo nos paró un muchacho que
iba para Pamplona! así que allá fuimos!
Resultó ser un viaje nato, que ya se había recorrido todo latinoamerica y que no paraba de viajar para todos lados, así que el viaje estuvo muy entretenido. Nos dejó en el camping de Escaba, a las afueras de Pamplona. El camping tenía de todo, piscinita, baños muy limpios y sobre todo, vistas a las montañas esta vez, así que allí pasamos la noche por unos 16€ también.
Al día siguiente la intensión era pasear por Pamplona, pero el destino nos llevó para otro lado y fuimos rodeando la ciudad, pasando por Villaba y Huarte, hasta que un muchacho muy amable nos levantó en una rotonda y nos llevó a Aoiz, pasamos por el pueblo y nos acercó también hasta el Embalse de Itoiz.
Allí se nos largó a llover y una pareja de Vascos nos acercó hasta nuestra siguiente parada, Lumbier y más exactamente la Foz de Lumbier. No sabíamos ni que existía hasta que esta gente nos habló maravillas de ese lugar y como somos tan difíciles de convencer...allí fuimos.
La Foz de Lumbier es un desfiladero, consecuancia de la erosión de los ríos sobre la roca a lo largo de millones de años; con desniveles de hasta 150 metros de altura.
Allí almorzamos y pasamos toda la tarde recorriendo el lugar y avistando pájaros!
El lugar vale la pena y es gratuito,
precioso!!!
Esa noche la pasamos en el camping de Lumbier, Camping Asolaze, más o menos al mismo precio que los anteriores, algo de 15€ y esta muy bien.
Esa noche recorrimos el pintoresco pueblito de Lumbier, con sus callejuelas, y vistas de montañas. Cenamos en uno de los tres bares que hay en el pueblo, y la verdad...QUE RICOOOO!!! qué comidas más ricas!!!
Al día siguiente salimos haciendo dedo en dirección al sur, hacia Aibar. Nos llevó una médica que iba haciendo su ronda de consultas pediatricas, por los pueblos de la zona.
Desde Aibar fuimos caminando hasta el siguiente cruce y de allí nos llevaron hasta Lerga, un pueblito minúsculo donde nos pusimos a conversar con un viejito que nos contó que vivió allí toda su vida, y que en su pueblo no había ni mercado ni nada donde comprar comida..solo pasaba el panadero todos los días y les llevaba comida y de todo...qué loco!! parecía que estábamos en otro tiempo.
Bueno, allí nos recogió una chica, maestra de
música y nos llevó hasta Tudela, donde almorzamos y paseamos hasta que ya por la tarde nos pusimos de nuevo a hacer dedo a la salida...esta vez rumbo a Tarafalla, Zaragoza.
Tarafalla resultó ser una ciudad muy bonita, con la parte antigua en una colina y con una río que la recorre entera.
Ya de allí salimos en Bus a Soria, donde pasamos la noche.
Soria es una ciudad muy pequeñita, pero llena de cosas para ver, entre ellas las obras de Antonio Machado, la iglesia Nuestra Señora del Espino, donde se encuentra el Olmo al que Antonio Machado dedicó un poema.
Desde allí ya en bus, volvimos a Madrid...con muchas ganas de seguir viajando.
Besotes
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