Siete de enero de 2015
Veo como se abre la ruta
frente a mis ojos; una ruta vacía, de noche.
Veo a un lado la ciudad
que se queda atrás. El puente de Rosario-Victoria nos lleva a
nuestro siguiente destino, o mejor dicho a nuestro primer destino: Montevideo, Uruguay.
Atrás queda un mes y
medio de encuentros, de mimos, de asados, de abrazos y mates
compartidos. Un mes y medio increíbles, disfrutados enormemente con tanta gente
linda.
Atrás queda la familia,
pero nunca lejos! Los llevo conmigo a todos lados.
Y adelante...adelante sólo
una ruta abierta, un camino, muchos mapas y 5 meses de sueños
por cumplir.
Uruguay es nuestro primer
destino, lo elegimos así por muchas razones pero una de las
principales es porque es un país muy caro. Si hubiéramos comenzado
por Bolivia, como se suele hacer, nos habría quedado Uruguay al
final del viaje y probablemente no habríamos podido disfrutarlo
tanto, por que el presupuesto ya estaría muy acortado a esas alturas.
Los pasajes de autobus desde Rosario a Montevideo valen unos 980 pesos argentinos c/u y es toda una noche de recorrido. Se cruza la frontera a eso de las 3 de la mañana; es la única
frontera donde no nos hicieron ni bajar del bus. Un oficial de la
frontera sube al autobus y revisa los pasaportes, sella los que tiene
que sellar y los devuelve en el mismo bus. Muy eficiente!!!
Este recorrido se puede hacer a dedo sin mayor complicación, pero nosotros lo hicimos en bus gracias a mi padre y su maravilloso regalo de Navidad!!! gracias ponchero!!!!
Este recorrido se puede hacer a dedo sin mayor complicación, pero nosotros lo hicimos en bus gracias a mi padre y su maravilloso regalo de Navidad!!! gracias ponchero!!!!
Antes de llegar habíamos
pedido alojamiento a través de Couchsurfing.org, una organización
de gente que aloja a gente, sin ánimo de lucro, simplemente por
ayudar y compartir.
A través de ésta web, nos pusimos en contacto con Claudio y Victoria; una pareja de Uruguayos que nos recibió en su casa y nos dió un comienzo de viaje increíble!!
A través de ésta web, nos pusimos en contacto con Claudio y Victoria; una pareja de Uruguayos que nos recibió en su casa y nos dió un comienzo de viaje increíble!!
Teníamos tantas ganas de conocer Montevideo, que el primer día nos caminamos todo; Desde Parque Rodó casi en el centro, hasta la playa de Pocitos, todo por la costanera maravillosa que tiene esta bonita ciudad.
Nos re quemamos,
porque de apurados no nos pusimos protector así que terminamos rojos
como un tomate!!! Y es que en pleno Enero, en ésta parte del mundo el sol quema muchísimo!!
La playa de Pocitos es una
de las más conocidas de Montevideo, y así lo demuestran los precios
de la zona...impagables!!!! Comprar cosas, para hacerte un sándwich del supermercado, sale más caro que un menú en Madrid!!!
Luego, ese mismo día nos
tomamos un bus de los que van por la costa y nos fuimos a recorrer el
centro. No nos faltó nada, hasta vimos el atardecer en la
costanera, con el Río de la Plata (que a esas alturas parece un mar
en toda regla) en todo su esplendor.
Esta es la fuente de los candados, en la calle 18 de Julio, en pleno centro de Montevideo. Su cartel muestra la siguiente inscripción:
“Si se coloca un candado con las iniciales de 2 personas que se aman volverán juntas a Montevideo para visitarla y el amor vivirá para siempre”
Esta es la fuente de los candados, en la calle 18 de Julio, en pleno centro de Montevideo. Su cartel muestra la siguiente inscripción:
“Si se coloca un candado con las iniciales de 2 personas que se aman volverán juntas a Montevideo para visitarla y el amor vivirá para siempre”
El Palacio Salvo es uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad. Se lo puede visitar, pero nosotros llegamos tarde para la visita guiada y solos no es posible hacerla.
La Rambla de Montevideo tiene alrededor de 22 kilómetros de largo y muestra algunos de los atardeceres más impresionantes que he visto. Aquí los deportistas están en su salsa, yendo de un lado para el otro corriendo, en patines o en bicicleta.
Esa noche cenamos unos Chivitos en un bar frente a la Rambla. No podíamos irnos sin probar una de las comidas más típicas de Uruguay, pero qué caros!!!!!
Al día siguiente llovió bastante, y la gente allí estaba un poco nerviosa debido a que hacía solo una semana, una lluvia torrencial había inundado la ciudad, haciendo un montón de destrozos.
Así que pasamos un día
tranqui, planificando los próximos movimientos y por la tarde fuimos
a vender artesanías en la peatonal. Aclaro aquí, que no somos
ningunos profesionales de la artesanía, ni tenemos planeado pagar el
viaje con lo que ganemos. Pero nos trajimos algunas cositas, por si
podemos venderlas y con ello pagar algún que otro gustito. No fue el
caso. Después de casi 3 horas de espera, levantamos el puestito y
nos fuimos a pasear al Mercado del puerto, en el centro Viejo.
Me parece importante aclarar aquí que el centro viejo de Montevideo tiene un par de callecitas muy bonitas, con tiendas lindas y barcitos. Pero no recomiendo perderse por la zona, porque se pone un poco más feo cuando te alejas de éstas dos calles principales y te metes en el barrio. En ésta zona se vende droga, según lo que pudimos ver, y es por esa misma razón, que puede ser un poco peligroso meterse sin conocer. A nosotros no nos pasó nada, y eso que sin querer nos metimos dos veces en ese barrio. Pero bueno, no hay porqué arriesgar, no?
Aunque el Mercado del Puerto es de visita obligada, ya que a pesar de sus precios elevados, tiene unos puestos de comida y sobre todo de asado, que vale la pena probar.
El tercer día nos tomamos nuestro tiempo para recorrer la calle 18 de Julio con sus negocios, visitar la Plaza de la Independencia y las peatonales. Pero ya llegada la tarde, decidimos ir junto a nuestros anfitriones a recorrer su lugar de origen: Minas.
Minas una zona al noreste de Montevideo, una ciudad asentada en medio de las sierras y por lo tanto con un encanto particular. Allí conocimos la estatua ecuestre más grande del mundo, la del General Artigas y su gigantesco caballo!!!
Esta zona esta llena de lugares naturales que conocer y disfrutar, y nosotros tuvimos la suerte de ir con los mejores guías.
Los chicos nos llevaron a conocer “El Salto del Penitente”, una cascada preciosa en los alrededores de Minas, que mide unos 60 metros de altura y donde podés gozar de un lindo baño. En los alrededores del salto se puede hacer tirolina, y los servicios son muy completos. Visita la Web: http://www.saltodelpenitente.com/spanish.html
También recorrimos “Villa Serrana”, un pueblo de montaña, con casas muy rústicas y un lago precioso.
Villa Serrana queda a unos 25 kilómetros al noreste de Minas. Este lugar fue creado como una villa de retiro, pensado como un lugar que debía conservarse inmune al desarrollo urbanístico. Para ello, el arquitecto Julio Vilamajó diseñó sus calles con nombres de árboles; Plantó variedades de árboles que le darían diferentes colores al paisaje y diseñó un "jardín a gran escala". Lamentablemente, los edificios creados por Vilamajó, aunque eran monumentos históricos, fueron quedando abandonados. Hoy en día la falta de presencia pública hace que no haya suficientes servicios, como autobuses, plazas públicas, carencia en el abastecimiento de agua potable. Pero lo que aún hoy se puede ver es el maravilloso paisaje que rodea al poblado
Los chicos nos llevaron a conocer “El Salto del Penitente”, una cascada preciosa en los alrededores de Minas, que mide unos 60 metros de altura y donde podés gozar de un lindo baño. En los alrededores del salto se puede hacer tirolina, y los servicios son muy completos. Visita la Web: http://www.saltodelpenitente.com/spanish.html
También recorrimos “Villa Serrana”, un pueblo de montaña, con casas muy rústicas y un lago precioso.
Villa Serrana queda a unos 25 kilómetros al noreste de Minas. Este lugar fue creado como una villa de retiro, pensado como un lugar que debía conservarse inmune al desarrollo urbanístico. Para ello, el arquitecto Julio Vilamajó diseñó sus calles con nombres de árboles; Plantó variedades de árboles que le darían diferentes colores al paisaje y diseñó un "jardín a gran escala". Lamentablemente, los edificios creados por Vilamajó, aunque eran monumentos históricos, fueron quedando abandonados. Hoy en día la falta de presencia pública hace que no haya suficientes servicios, como autobuses, plazas públicas, carencia en el abastecimiento de agua potable. Pero lo que aún hoy se puede ver es el maravilloso paisaje que rodea al poblado
Ya de camino a
Punta del Este, visitamos Villa Eden, un pueblito muy pequeño en
donde los turistas no son muy bien recibidos, pero que vale la pena
visitar.
Pasamos por algunas de las mansiones que hay llegando a Punta del Este, impresionantes!!!
Pasamos por algunas de las mansiones que hay llegando a Punta del Este, impresionantes!!!
Claudio y Victoria mil
gracias por recibirnos tan bien y por llevarnos a recorrer tantos lugares
bonitos!!
Espero que el camino nos encuentre de nuevo.
Espero que el camino nos encuentre de nuevo.