El sábado salimos bien tempranito para Cadiz, mate de por medio y mucho viento acompañandonos todo el camino.
Cuando llegamos ya se estaba nublando, pero estaba precioso! un mar increíble y justo estacionamos el coche frente a unas ruinas de los romanos que habían sino descubiertas, asi que esa fue nuestra primer visita.
Eran unas ruinas de una anfiteatro, con entradas a las diferentes gradas y un túnel que lleva a cada entrada, buenísimo!!
De ahí fuimos a la Catedral, que por fuera es preciosa, pero por dentro no les puedo contar mucho ya que nos cobraban 5€ por persona para verla, así que por supuesto no entramos, nos pareció ridículo pagar tanto para entrar a la casa de Dios!! en fin, seguimos camino hacia el ayuntamiento y también el puerto de Cadiz, que antaño recibía todas las ganancias y tesoros que se traían de América.
Recorrimos las callejuelas de la ciudad hasta llegar a la muralla que solía rodearla, de la que solo queda en pie un trozo, y ya rumbeamos para nuestro siguiente destino...Chiclana de la Frontera!
Chiclana es una ciudad pequeñita, con callecitas muuuuy chiquititas por donde casi no pasábamos y la recorrimos solo en coche porque ya se nos hacía tarde para recorrer lo demás.
Rafa quiso mostrarnos el pueblo abandonado de Sancti Petri, al que llegamos y encontramos que del pueblo solo quedan un par de casas y muchos escombros, pero el lugar es muy bonito, una zona pesquera en la punta de la península.
También fuimos a Conil de la Frontera, que queda un poco más al sur de Cadiz, es un pueblo de playa que en verano suele llenarse de hippies vendiendo cositas y tiene una playa gigantesca, por supuesto me encantó ese lugar y tengo que volver en el verano!!! ajajjajja
Ahí nos agarró una super tormenta de viento y lluvia que nos llevo a un mirador, en el auto a admirar el mar por un rato hasta que se pasara la lluvia. De ésto ya no tengo fotos, pero puedo decirles que es precioso!! me encanto ese super viaje!!!! gracias Rafa!!!! por cargar conmigo a todos lados!!!
Bueno de allí volvimos a Sevilla y al día siguiente ya volví para Madrid, a descansar que la verdad estaba muerta de tantas vueltas.
Saludos desde la capital española!!!
